"Autoconvocatoria" convocada: tan contradictorio e incoherente como la propia oposición

Por El Crítico Salvaje
En una carrera desesperada hacia el fracaso, la “oposición” paraguaya ha optado por una estrategia que mezcla ficción, delirio y un admirable empeño por repetir los errores que la conducen a la “derrota permanente”.
Incapaces de construir una alternativa de poder que entusiasme al electorado, se esfuerzan en “destruir al otro” sin comprender que este tipo de tácticas solo consigue fortalecer al enemigo con el que pretenden confrontar.
Pero hoy lograron lo que parecía imposible; superarse en su desesperada carrera hacia el fracaso, inaugurando un revolucionario concepto político; el de la autoconvocaria “convocada”.
“El silencio no es una opción”, manifestó Kattya González, líder “de facto” de este grupo de entusiastas perdedores en un intento de "arenga ciudadana" que tiene poco de genuino y mucho de "cohacción discursva".
“Efraína”. como nos gusta llamarla, sufre de “mesianitis” en un grado similar o superior al del auténtico creador del discurso opositor, el señor “patria o mafia” Efraín Alegre. Si sigue por este camino, no dudamos en que vaya a superarlo.
Lo cierto es que, trepados a una “avalancha” de opiniones delirantes que incluyen la posibilidad que Robert Harrison sea el candidato de Cartes 2028, que Alliana “reemplace” a uno de los presidentes con mejor imagen de la región (JFP), buscan “generar roncha” en un espacio político que nunca tuvo tanto poder y legitimidad como lo tiene hoy.
“Aprovechando” las “revelaciones” de unos chats que no le importan a nadie y basándose en sus propias y erradas percepciones, la oposición paraguaya “marcha firme” hacia otro fracaso estrepitoso