La presentación hecha a través de un material audiovisual, atribuyó a Peña la “ambiciosa misión” de “liderar el resurgir de un gigante y llevar a Paraguay a su destino de grandeza”, y le ubica como un líder “con el potencial de transformar a Paraguay en un referente de crecimiento y prosperidad en América Latina”.

“Espero que hayan tomado mucho café o sino, vamos a tener que entretenerles”, manifestó Peña sobre el público, tras ser presentado por el mediador, quien contestó a ese comentario, señalando que la conversación con Peña es siempre una que “a uno le va a hacer que quiera prestar atención”.

El mediador consultó a Peña acerca de sus catorce meses al frente de la presidencia y el titular del Ejecutivo manifestó que lo vive con mucho entusiasmo e intensidad.

“Hay cosas que uno no puede controlar y uno da lo mejor de sí”, expresó en una suerte de mensaje motivacional al referir sobre las adversidades que enfrentó a lo largo de su vida y aseguró que en este tiempo al frente de la presidencia pudo hacer “muchísimo”, sobre todo, “salir a contarle al mundo lo que es el Paraguay, lo que somos los paraguayos”.

“Uno no puede salir a engañar, no puede ser simplemente un cuento, tiene que salir a mostrar lo que verdaderamente es y para mí es una gran satisfacción”, aseguró el presidente para luego acotar que ante la inexistencia de la reelección en el régimen presidencial paraguayo, trata de aprovechar al máximo su tiempo en el cargo.

“Es un ticket de una sola vuelta. Yo no voy a volver a ser presidente nunca más en la vida. En Paraguay no se permite la reelección, como el caso de otros países, así que trato de no desperdiciar ningún día”, expresó.

Peña aseguró que en los últimos años el país “pegó un salto en lo económico” y en lo social, que el nivel de pobreza que en algún momento fue del 55 por ciento, sin precisar el periodo, se disminuyó a la mitad y se encuentra cerca del 22.

Citó el programa Hambre Cero, que afirmó se extiende a una cobertura del 100 por ciento, que requirió esfuerzos políticos, como la reacción de los Gobiernos locales que no quería perder esos recursos.

“Le explicamos que con los niños no podíamos jorobar, que esta es una prioridad y que teníamos que poner toda la fuerza ahí”, relató, para luego asegurar que son “impresionante los resultados que estamos viendo”.

Al ser consultado sobre la conformación de su gabinete, si para tal primó el criterio partidario, Peña evitar contestar directamente el cuestionamiento y aludió a otras cualidades.

“Más que una condición partidaria, hay una condición de gente con más experiencia política y técnica. En el momento de conformar el equipo, yo decía: ‘yo quiero tener gente con oficio, que conozca, pero que también tengan la capacidad de conectarse con la gente’”, manifestó.

“Es un equipo muy diverso, hombres y mujeres de diferentes antecedentes políticos, técnicos, pero hay una cuestión que es innegociable; el amor al país, la honestidad, y el compromiso”, expresó.

Peña manifestó que parte de sus colaboradores son del sector privado y que la experiencia de trabajar en el sector público podría mejorar la colaboración entre ambos sectores. “Para el empresario que vuelve al sector privado, si tuvo la experiencia del sector público, si se puso en los zapatos de un funcionario público, después puede ayudar muchísimo más desde el sector privado”, consideró.

Por otro lado, en materia de seguridad, Peña presentó el programa Sumar y explicó que instaló una cultura de trabajo en equipo dado que varias instituciones trabajaban de modo descoordinado y por su lado, y por esa razón integró a 22 instituciones públicas para implementar un plan para recuperar a los jóvenes que cayeron en adicciones.

“Los resultados son muy pero muy alentadores, nosotros creemos que le vamos a dar una lucha muy importante a esto que es un flagelo”, aseguró.

En otro momento, al ser consultado sobre la lucha contra el narcotráfico, Peña aludió al trabajo en conjunto con otros países, al explicar que el crimen organizado trasciende fronteras, y citó la extradición de presos brasileños a su país como uno de los casos de éxito en esta lucha.

“Hemos tenido enormes conquistas contra el crimen organizado”, subrayó el presidente de la República.

Por otra parte, a pesar de haberse negado durante la campaña presidencial a calificar como “dictadura” el régimen encabezado por Alfredo Stroessner de 1954 a 1989, Peña sorprendió al referirse a ese periodo como la dictadura más extensa de la región; si bien, omitió el nombre de quien sigue siendo referente entre adherentes y autoridades del Partido Colorado.

“Para un país como Paraguay, que vivió 35 años de dictadura, la dictadura más larga de Sudamérica, nosotros tenemos que ser una voz firme e innegociable sobre la Democracia, la defensa de los derechos humanos y de las libertades”, expresó Peña.

Mientras que en otro sentido, al ser consultado sobre su postura frente al matrimonio igualitario, Peña refirió a la religión y señaló que existe en contexto 500 años de historia con la iglesia. “En el Paraguay cerca del 98 por ciento de la población practica la fe católica, y esta es una historia de 500 años, esto no lo vamos a poder revertir de la noche a la mañana”, afirmó, a la par de asegurar que el paraguayo “no es discriminativo, es tremendamente abierto, tolerante”.

Además, aseguró que “no hay ninguna discriminación en ningún sector”, sea en la política, negocios, deportes y medios de comunicación; “pero se mantiene esa institución del matrimonio como la unión entre el hombre y la mujer”.