El presidente de la República, Santiago Peña, se mostró inconforme con los resultados obtenidos hasta el momento por el plan Sumar, anteriormente conocido como Chau Chespi en campaña electoral. “El presidente está con la lupa sobre este tema y quiere menos planes y más resultados”, sostuvo la vocera del gobierno, Paula Carro.
“Ante el problema de las adicciones sumamos fuerzas. Hoy reuní a las cabezas de las más de 20 instituciones que trabajan en el plan integral contra el consumo de drogas Sumar y di instrucciones de redoblar esfuerzos en sus ejes de prevención, rehabilitación y combate al microtráfico en nuestras calles. Aún nos falta mucho por hacer, pero unidos y sin dar tregua en esta lucha lograremos un Paraguay más sano y seguro”, expresó el mandatario Santiago Peña.
Ante el problema de las adicciones sumamos fuerzas. Hoy reuní a las cabezas de las más de 20 instituciones que trabajan en el plan integral contra el consumo de drogas "SUMAR" y di instrucciones de redoblar esfuerzos en sus ejes de prevención, rehabilitación y combate al… pic.twitter.com/cPuiklmCSb
— Santiago Peña (@SantiPenap) October 7, 2024
La vocera del Gobierno, Paula Carro, habló de la habilitación del Centro Residencial de Deshabituación y Rehabilitación de Adicciones (Ditres), que se ocupará del tratamiento a jóvenes en situación de adicción que están hoy ya bajo custodia del Estado en el Centro de Panchito López.
Asimismo, dijo que es uno de los enfoques, pero que no todas las personas que están hoy pasando por el flagelo de las adicciones requieren una internación y la mayoría requiere un tratamiento ambulatorio que ya se está prestando a través del Ministerio de Salud.
“Más de 20 instituciones están trabajando con indicadores de cumplimiento, en el marco del operativo Sumar, bajo la promesa de campaña que una vez se llamó Chau Chespi. El presidente está con la lupa sobre este tema y quiere menos planes y más resultados”, manifestó la vocera.
La ministra de Salud, María Teresa Barán indicó que les toca trabajar desde el tratamiento y la rehabilitación, pero admitió que no están conformes, ubicándose en la misma línea que el presidente.
Barán sostuvo que solo en Asunción y Central hay más de 90.000 adolescentes en situación de adicción, pero que no todos requieren de internación y pueden ser atendidos en el ámbito ambulatorio.
Sin embargo, requieren el seguimiento por médicos psiquiátricos especialistas y la realidad es que solo se tienen unos 170 médicos y se necesitan más de 700 para cubrir las necesidades reales del país, por lo que duplicaron las plazas para la formación de médicos en este ámbito.
Entre tanto, dijo que decidieron realizar un curso de formación para médicos pediatras y clínicos para que también puedan manejar las situaciones de adicciones que no son tan graves, logrando la formación de 360 médicos y una atención que fue de cero a 200.
Para la ministra, el tiempo de desintoxicación para deshabituar al paciente de la adicción es de 1 años y medio a dos, pero si no se trabaja en la comunidad, cree que volverá a caer en ella.
“Nos falta muchísimo por hacer, pero estamos caminando y poniendo todo el empeño para tratar de resolver este problema de las adicciones”, aseveró.
El ministro del Interior, Enrique Riera, afirmó que el país está ante una verdadera pandemia, con pocos profesionales de la salud mental, poca infraestructura e instituciones que no estaban trabajando coordinadamente.
A su vez, dijo que ahora al darle un enfoque comunitario, en vez de mandar al adicto al calabozo, se lo pone en manos de un profesional médico.
“Hay que recuperar los 90.000 jóvenes, por otro lado hay que combatir que no les sigan vendiendo y también evitar que nuevos caigan”, sostuvo.
Al mismo tiempo, pidió a la comunidad integrarse y denunciar tanto el tráfico de drogas, como también pedir ayuda para los jóvenes en situación de adicción para buscar alternativas.
Por su parte, el ministro de Educación, Luis Ramírez, dijo que se está implementando un nuevo paradigma para trabajar en conjunto y la forma de llegada es mucho más efectiva, apuntando al desarrollo de la comunidad.
“Cuando existe una persona afectada por el consumo, es un abuelo, una mamá, todo un barrio que no sabe qué hacer. Es una cuestión de salud, pero también de educación”, aseguró.
Finalmente, mencionó que el presidente fue muy claro en trabajar en aquellas zonas más desfavorecidas y que tienen más necesidades en esa generación de comunidad.