Peña aseguró que "por décadas" los fondos jubilatorios "fueron administrados sin ningún tipo de control, sin ningún tipo de supervisión y esto generó enormes pérdidas". "Pero estamos convencidos de que es el camino correcto y hoy quiero asegurarle a cada uno de los trabajadores, a cada uno de los jubilados, que sus recursos van a estar custodiados", continuó.

El mandatario recordó que el artículo 95 de la Constitución obliga al Estado a ejercer el control de los fondos previsionales y que Paraguay se convirtió en uno de los últimos países del mundo en regular la supervisión de las cajas jubilatorias. Era una crítica directa a los detractores del proyecto.

De hecho, Peña cruzó la semana pasada a los dirigentes sindicales como Pedro Halley que se oponían a la norma por perder sus cargos en el IPS. Pese a la movilización en las calles, que se saldó con represión y detenidos, el oficialismo avanzó en la ley.

Por décadas los fondos jubilatorios fueron administrados sin ningún tipo de control, sin ningún tipo de supervisión y esto generó enormes pérdidas

"Desde el Gobierno, seguiremos trabajando con honestidad y con integridad para asegurar que los fondos sean administrados con transparencia y seguridad", prometió Peña, sin aludir en su mensaje al derrotero de la ley. El proyecto ingresó el martes casi por sorpresa al Senado y al día siguiente Diputados la sancionó en apenas 11 minutos, en la tercera sesión extraordinaria de la jornada y después de dos intentos fallidos.

La Superintendencia estará integrada por el presidente del Banco Central, Carlos Carvallo Spalding, los ministros de Economía y Trabajo, Carlos Fernández Valdovinos y Mónica Recalde, respectivamente, un representante de los trabajadores, uno los jubilados y uno de los empleadores. Como adelantó el medio LPO, Peña quiere a Recalde al frente del nuevo organismo regulador.