La protesta tiene lugar dos semanas después de que un grupo de custodios y el director de la penitenciaría de Tacumbú, Luis Esquivel, fueran retenidos en medio de una protesta protagonizada el 10 y 11 de octubre pasado por reclusos liderados por el Clan Rotela, una organización que las autoridades paraguayas vinculan con el narcotráfico.

Entre otros, los funcionarios piden la recontratación de agentes penitenciarios despedidos, un seguro médico, así como “estabilidad laboral” de los guardias de Tacumbú.

Consultado por EFE, uno de los voceros de la Sinapep, Carlos Samudio, dijo que en Tacumbú “nada se ha solucionado”.

Un día después de que estallara la protesta de los reclusos, Peña anunció en una conferencia de prensa que se había restablecido el orden en Tacumbú, la principal penitenciaría del país, y donde aseguró permanecen unos 2.700 reclusos.

Sin embargo, desde el pasado 12 de octubre, grupos de custodios se han negado a ingresar a Tacumbú, alegando “falta de garantías”.

En una conversación telefónica, el viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora, explicó a la agencia EFE que “ya hay un diálogo previo” que se instaló con los guardiacárceles.

Mencionó entre sus reclamos “históricos” la contratación de un seguro de vida, de un seguro médico, capacitaciones, mejores condiciones de trabajo y seguridad.

“Se están haciendo las gestiones para poder tener un resultado positivo”, aseguró.

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El funcionario admitió que todavía “hay un pequeño grupo” de custodios que no está ingresando a Tacumbú.

“Estamos trabajando justamente para que esa situación se restablezca al 100 por ciento”, añadió Nicora, quien consideró que la vía para una solución “es siempre el diálogo”.