Eddie Jara explicó que la cosa podría cambiar de darse algunas compras de lotes a Europa o Medio Oriente, que podrían ayudar a sostener la medida por un tiempo más. En este mes y medio de gobierno, Santiago Peña tiene además una disputa diplomática con el gobierno de la Argentina.

A menos de una semana de cumplir los primeros 45 días del gobierno, Santiago Peña da marcha atrás con una de las principales promesas de campaña: la rebaja de 600 guaraníes por litro en los combustibles. La medida, según habían prometido desde el Ejecutivo, duraría cuando menos cien días, pero la realidad y la escalada con Argentina hicieron naufragar los planes del presidente.

Ya el viernes pasado, un mes después de haber anunciado la baja, las cosas se pusieron complicadas y de cien días, la promesa solo se extenderá hasta finales de octubre, es decir, apenas dos meses. El titular de Petropar admitió que con la baja, la demanda se duplicó, lo que hizo insostenible el mantenimiento de la medida por el tiempo prometido.

Eddie Jara explicó que la cosa podría cambiar de darse algunas compras de lotes a Europa o Medio Oriente, que podrían ayudar a sostener la medida por un tiempo más. En este mes y medio de gobierno, Santiago Peña tiene además una disputa diplomática con el gobierno de la Argentina.

En medio de este conflicto, surgido a partir del cobro "unilateral" de un peaje en la hidrovía, el gobierno de Peña tomó algunas medidas de presión que se están volviendo contrapoducentes. La más importante fue el anuncio del retiro del 100 por ciento de la energía producida en Yacyretá.

Más allá de la carga simbólica, a la que le dieron un cariz patriótico, la decisión recibió no pocas críticas, principalmente por las consecuencias que tendrían a mediano plazo en las finanzas de la ANDE

Ante esta situación, la Argentina también ejerció medidas de presión, que resultaron bastante efectivas, principalmente la vinculada con la retención de varias decenas de camiones transportadores de gas licuado de petróleo (GLP), cuyo destino era el Paraguay, que quedaron varados en la frontera y comprometen el suministro estratégico.

Frente a esta situación, desde Petropar anunciaron la compra de gas a Bolivia, aunque según confesó el propio Jara tendrá un sobrecosto debido a que el gas boliviano es más caro que el argentino.

A pesar de que Jara señaló que el gas estaría garantizado hasta octubre, varias estaciones de servicio reportaron faltante este lunes. El propio Peña reconoció que no podría garantizar la variación de precios, pero dijo que aprovechó su relación con el presidente boliviano, Luis Arce, para pedirle que garantice el abastecimiento de gas. Es que ambos coincidieron como ministro de Economía durante las administraciones de Evo Morales y Horacio Cartes.

A esto se suma además la el reporte de baja disponibilidad también en la nafta "oikoité", de 93 octanos, aunque se desconoce oficialmente el motivo del faltante.

El senador opositor Rafael Filizzola cargó contra el gobierno. "Lo que vemos es que el gobierno de Peña quiso dar una serie de medidas que generen un impacto positivo en la población, pero fueron medidas apresuradas, fueron medidas poco meditadas, poco pensadas, y en este momento estamos viendo las consecuencias", sostuvo.

"Lo mismo en materia de política exterior. Cuando un país plantea sanciones contra otro país, recibe también en consecuencia sanciones en contrapartida. Esa es una realidad muy básica en materia de relaciones exteriores", agregó.

Filizzola señaló que las medidas que adoptó Peña en relación al peaje en la hidrovía van a generar un impacto en la economía, porque en este momento "estamos retirando más energía de Yacyretá que es más cara, pero además tenemos compromisos también con Itaipú". "Peña dice que no va a subir el precio de la energía, pero alguien va a tener que pagar eso", criticó.