Argentina acusó a Peña de meterse en su campaña electoral interna y frenó la negociación por Yacyretá
La negociación entre los gobiernos de Argentina y Paraguay por la deuda de Yacyretá y el peaje en la hidrovía está en un punto muerto. Fuentes del Gobierno argentino confirmaron que existe un enojo en el oficialismo por el tratamiento que se está haciendo en Paraguay del tema, la narrativa que se construye contra el Gobierno y la "intromisión" de Santiago Peña en cuestiones internas de campaña en medios nacionales.
Un ejemplo de esto fue el reportaje con La Nación+ en el que dijo que "no le compraría un auto usado a (Sergio) Massa". Otro caso lo protagonizó un diputado que sugirió que iría a la guerra contra Argentina y habló de comprar misiles que apuntasen a "países vecinos", aunque luego se desdijo. "Claramente hay una intención de Paraguay de meterse en la política local por la sociedad de Mauricio Macri y Horacio Cartes", afirmó una fuente oficial.
La clave de la negociación pasa por alcanzar un acuerdo sobre la deuda argentina por Yacyretá, que asciende a los 100 millones de dólares, y el cobro del peaje en el tramo Santa Fe-Confluencia, que Peña considera ilegítimo, pero cuyo vice se abrió a pactar una rebaja de la tarifa. Respecto a la cuestión energética, Argentina le recuerda al presidente paraguayo que su país tiene una deuda de 4000 millones por la hidroeléctrica, pero desde Asunción responden que lo que se debe corre por cuenta de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Fuentes cercanas a Sergio Massa explicaron en su momento a este medio que el conflicto se da porque la Argentina ya no quiere pagar más por la energía de la represa de lo que paga Brasil por la de Itaipú. "Nos cobran 26 dólares el mega y a Brasil 18 dólares, no vamos a seguir pagando esa tarifa, exigimos el mismo trato", afirmó un funcionario muy cercano al ministro.
Claramente hay una intención de Paraguay de meterse en la política local por la sociedad de Mauricio Macri y Horacio Cartes
La noticia cayó muy mal en Buenos Aires, donde el gobierno viene soportando días intensos de amenazas por parte de la administración de Peña. Pero a diferencia del conflicto por el peaje o la posición paraguaya frente al FMI -el mandatario paraguayo confirmó que no apoyaría a Argentina en el organismo-, la provisión de energía es una cuestión extremadamente sensible.
El cortocircuito entre los dos países se intensificó el lunes pasado, cuando el gobierno de Peña anunció que ya no vendería a la Argentina la parte de la energía producida por Paraguay. Yacyretá tiene una producción total de 2.068 MW. Por contrato, la parte paraguaya puede retirar hasta el 50 por ciento de la generación eléctrica de la EBY, pero en promedio usaba cerca del 10 por ciento, cerca de 210 MW diarios.
Desde el reclamo por la hidrovía, de los 1.035 MW que le corresponde, Paraguay empezó a hacer uso de 850 MW. Son casi 650 MW que antes del lunes le vendía a la Argentina por 50 dólares MW. Posiblemente ahora comience a vender ese excedente a Brasil, pero a un precio menor, lo que genera críticas internas de gobernadores, opositores y expertos en el tema energético.
Desde Paraguay reconocen la pérdida económica que tendrá Asunción por tomar esta represalia. Así lo reconoció el titular de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Félix Sosa. "Es una decisión política del Presidente" sostuvo, ya que el costo del excedente de energía de Itaipú que Paraguay vende a Brasil es más bajo que el de Yacyretá. No obstante el costo económico es peor para la Argentina.
La importancia estratégica reside en que del total de la energía hidroeléctrica de enero a julio del 2023, Yacyretá aportó 10.211 GWh, que representa el 54 por ciento del total hidroeléctrico utilizado y el 12,3 de toda la energía utilizada en Argentina. La energía cedida en Yacyretá por Paraguay a la Argentina, de 4.624 GWh, representa el 5,57 por ciento de toda la demanda argentina. La fuente de tecnología más barata es la hidroeléctrica con 22,4 dólares por MW y la más cara es la térmica, con 114,4 por MW.
En el medio del tire y afloje, Peña puso en cuestión la palabra de los funcionarios argentinos y su vice, Pedro Alliana, solo bajó el tono a finales de esta semana, después de que las autoridades argentinas retuvieran unos 20 camiones en Puerto Pilcomayo, Formosa, que transportaban gas licuado de petróleo (GLP) a Asunción y amenazara con cortar las exportaciones de este bien como medida de presión.
En el medio vinieron las declaraciones del joven diputado Rubén Rubín, que tuvo sus 15 minutos de fama tras los comentarios de alistarse para una hipotética guerra con Argentina y el reconocimiento de Luis Benítez, director de Yacyretá, sobre la intención de Peña de negociar la cuestión del cese de energía con el gobierno que asuma el próximo 10 de diciembre, a pesar de que el canciller Rubén Ramírez Lezcano había dicho que la intención era acordar con el actual Ejecutivo argentino.
En el medio vinieron las declaraciones del diputado Rubén Rubín, que tuvo sus 15 minutos de fama tras los comentarios de alistarse para una hipotética guerra con Argentina y el reconocimiento de Luis Benítez, director de Yacyretá, sobre la intención de negociar con el gobierno que asuma el próximo 10 de diciembre
En tanto, el Comité del Acuerdo de la Hidrovía tiene previsto reunirse esta semana en Buenos Aires y el gobierno argentino confirmará su posición de mantener el peaje que cobra por el mantenimiento en el tramo Santa Fe-Confluencia. Pese a que el gobierno paraguayo aseguró que estaban cerca de un acuerdo con Argentina, el gobierno dice están lejos de ese punto y opta por el silencio.