Escándalo por tráfico de cocaína en Hamburgo: el sospechoso silencio del Gobierno de Abdo mancha la imagen del país
El Gobierno de Mario Abdo Benítez guarda silencio ante el nuevo escándalo por el cargamento de cocaína incautado en Hamburgo, que partió desde suelo paraguayo y pasó por el puerto de Montevideo. A casi dos semanas de la caída del cargamento de cocaína en Hamburgo, las autoridades paraguayas siguen en silencio cómplice, mientras la imagen del país se ve nuevamente afectada por la facilidad con la que la droga es enviada al extranjero, convirtiendo al Paraguay en un “hub” logístico de acopio y distribución de cocaína a nivel mundial.
Hasta el momento solamente hay dos sindicados como responsables, Gonzalo Aparicio Sosa Izaguirre, uruguayo, de 38 años, y Guillermo Federico Rey Torres, paraguayo, de 40 años, los cuales están prófugos de la justicia. Además hay un funcionario de Aduanas de bajo rango que está bajo sumario.
Este escandaloso caso es la muestra del fracaso estrepitoso o la complicidad del gobierno de Mario Abdo Benítez, atendiendo que Paraguay dejó de ser un “país de tránsito” para convertirse en un “centro de acopio y distribución mundial de cocaína”.
Pasaron cuatro años y 11 meses de gestión de la actual administración del Estado y nunca tuvo como prioridad principal poner fin al negocio de la “exportación” de cocaína, que terminó creciendo de forma exponencial en los últimos tiempos gracias a los casi nulos controles.
Hasta noviembre del año 2022 un total de 47 toneladas cayeron en puertos europeos enviados desde Paraguay. En los últimos años, nuestro país se posicionó como la principal ruta para el traslado de la droga al mundo entero.
El nuevo caso detectado en el extranjero desnuda la inoperancia del Gobierno que está de salida y que pese a los cuestionamientos, opta más bien por guardar un completo silencio (que hace suponer a uno cómplice).