Tiene pedido de captura de Interpol, sigue libre y recluta gente para amenazar a un hombre
Santy Aquino, un hombre de 39 años, apoderado legal de inmigrantes autorizado por Migraciones de Argentina, teme por su vida ante la inoperancia de la justicia y pide que la Policía detenga a cuatro mujeres que lo persiguen a toda hora por las redes sociales, y una de ellas ya intentó asesinarlo.
Aquino, en diálogo con NOVA, aseguró que las mujeres que lo tienen a mal traer y lo quieren ver muerto son Teodora Alonso Fariña, sobre quien pesa un pedido de captura de la Interpol con código rojo, Lucía González, Carolina Melgarejo y Angelina Ramona Aquino Ruiz.
“Alonso Fariña tiene un encono conmigo, me quiso matar, y ahora, prófuga en el país, recluta gente para no dejarme en paz. Ellas me denunciaron con acusaciones falsas. Dicen que soy estafador y ladrón”, contó Santy.
De acuerdo al apoderado legal de inmigrantes, quien vive en Buenos Aires, Argentina, Teodora Alonso Fariña denunció en la justicia del país el 6 de abril pasado que él la había amenazado en una parada de micro y resulta que ese día Santy estaba en Argentina, y aseguró que tiene pruebas contundentes.
A pesar de que la justicia tiene la dirección donde vive Teodora, no la han detenido. “Es que además de pruebas y de hacer la denuncia hay que pagar para que se muevan”, denunció Santy.
Lo que le preocupa al hombre es que Teodora recluta mujeres, hasta ahora son cuatro, las que lo hostigan y por eso teme por su vida y la de su familia.
“Hablo con NOVA para pedir ayuda. Para que la detengan. Teodora Alonso Fariña, como figura en la foto que envié, tiene pedido de captura, pero camina por la calle como si nada”, resaltó Santy.
En julio pasado NOVA publicó esta nota, en la que daba cuenta de la primera denuncia de Santy Aquino. El hombre radicó la denuncia en la Fiscalía número 5 con intervención del Juzgado número 27 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, luego de sufrir un ataque protagonizado por una mujer con la que había mantenido una relación como la de “amigos con derechos”.
La mujer denunciada fue Teodora Alonso Fariña, de más de 50 años, una empleada doméstica que conoció a Aquino por una red social el año pasado.
Aquino reside en la actualidad en la localidad bonaerense de Glew, pero el brutal ataque lo sufrió en su anterior domicilio de calle Alpaca al 498, en el barrio porteño de Retiro el 3 de febrero de 2022.
En diálogo con NOVA, el hombre explicó que “Teodora me vino a visitar luego de que ya había quedado en claro que nuestra relación no daba para más, y de repente agarró un cuchillo de la cocina y se abalanzó para matarme”.
“Como logré esquivar los puntazos y retirarme, ella destruyó varios objetos de mi departamento, entre ellos el colchón”, agregó Santy.
El hombre explicó que tras conocerse por una red social e intercambiar diálogos, se empezaron a ver un miércoles por mes, donde luego de cenar a veces Teodora se quedaba a dormir.
“Ella me ofreció varias veces dinero como regalo y yo siempre me negué, hasta que una vez le acepté como préstamo la suma de 200 dólares y 15.000 pesos”, recordó Aquino.
De acuerdo al relato del hombre, ese préstamo generó que Teodora se tomará atribuciones en la relación: lo llamaba y mensajeaba a toda hora todos los días y quería pasar varios días a la semana con él. Cuando para las fiestas de diciembre pasado Santy viajó al país para visitar a sus familiares, Teodora también fue desde Buenos Aires y continuó con el acecho.
Tras el bloqueo de los números de celulares y en las redes sociales, la mujer se enojó más. “Aunque decenas de veces quise devolverle el dinero ella no lo aceptaba y ante el rechazo comenzó a ensuciar mi imagen en las redes al afirmar que yo era un vividor y un estafador de mujeres”, contó Santy.
Las intimidaciones continuaron con la hija de Santy, a la que ubicó en este país y comenzó a mensajear con amenazas, detalló el denunciante.
El pico máximo de tensión fue el intento de asesinato el 3 de febrero pasado. Desde entonces, y tras la denuncia penal, la mujer decidió abandonar Argentina de manera ilegal, ya que había un pedido de captura sobre ella por el delito de homicidio simple en grado de tentativa. “Hay como 400 publicaciones con perfiles falsos en las que ella me ensucia. Y todo eso lo puse en una carpeta y se la presenté al fiscal”, concluyó el hombre.