Lugo entregó rápido a Esperanza ( la idea era que fuese la dupla de Efraín, algo a lo que el liberal se opuso tajante: “al vice lo elijo yo” fue la respuesta) y se conformó con negociar "algunos carguitos (lo único que le importa) en caso de ganar la elección.

Lo ccómico (no hay otra palabra que describa mejor lo que pasó) es que una vez hecho el anuncio, F1 se erigió él mismo en “líder articulador” de un espacio del que formalmente aún no es parte. Y para que lo tomaran enserio, convocÓ en nombre del Frente Guasu a todos los precandidatos concertacionista a una reunión en El Granel (Hermoso lugar para compartir con amigos, siempre y cuando no ronden ciertos personajes como elexpresi y sus asesores de la “bola energética”)

Pero el Rey Fernando l de San Pedro no se quedó ahí; en la reu se colocó en el extremo de la mesa proyectando una imagen de liderazgo que claramente ¡no tiene!

A su derecha y a su izquierda todos los precandidatos, incluso el suyo, “Gallo Paloma", otro que se volvió concertacionista de la noche a la mañana.

El único ausente fue Sebastián Villarejo que, aplicando la lógica y el sentido común, prefirió no participar de un encuentro convocado por un socio repentino con mucho "hambre" de protagonismo y escasa legitimidad concertacionista.

Más allá de las dudas (o certezas) que a este columnista le genere el ingreso a la Concertación del progresismo conservador de extracción stalinista (Luguismo) no cabe duda que fue el hecho político de la semana.

Ni Lugo ni Gallo perdieron tiempo; viernes por la tarde y sabado por la mañana, “coparon” los medios hablando como concertacionistas de primera hora, convencidos de que ese espacio que tanto cuestionaron hasta ayer, es la mejor opción para el Paraguay del mañana.

Lo que se dice una invasión en toda regla.