La Unión Africana pide la expulsión de la pseudo "rasd": solo así recuperará su prestigio y su credibilidad
Los participantes en un seminario regional bajo el lema "El imperativo de la reactivación post-covid: Cómo la resolución de la cuestión del Sáhara puede reforzar la estabilidad y la integración de África", pidieron este sábado en Dar Es Salaam (Tanzania) la expulsión de la pseudo "rasd" de la Unión Africana (UA), una entidad no reconocida como tal por la ONU, y que no posee ninguno de los atributos de un estado: un pueblo, un territorio y una autoridad.
En este seminario, eminentes personalidades recordaron el contexto particular en el que esta entidad separatista, fue admitida en la OUA en 1982, en una época en la que el continente estaba plagado de diferentes corrientes ideológicas, hoy obsoletas, calificando de "gran error histórico" la admisión de esta entidad en la organización panafricana.
Este seminario, organizado conjuntamente por el Institute of Peace and Conflict Studies (IPCS) y la Tanzania Peace Foundation (TPF), reunió a decenas de expertos, académicos, miembros de Think Tanks, parlamentarios, investigadores y personalidades políticas de Ruanda, Kenia, las Comoras, Burundi, Tanzania, Uganda, Ghana, Mozambique y Sudáfrica, entre otros países.
Según un comunicado final de los organizadores, emitido anoche, la expulsión de la única entidad no estatal entre los 54 Estados soberanos e independientes de la UA permitirá, no sólo garantizar la unión de la organización panafricana contra el separatismo que constituye una "amenaza alarmante" para la puesta en marcha de la Zona de Libre Comercio Continental Africana (ZLECAF), sino permitir a esta organización desempeñar un papel constructivo en el desarrollo del continente.
Por otra parte, los participantes afirmaron unánimemente que el plan de autonomía propuesto por Marruecos constituye la única solución viable para una solución definitiva a este conflicto regional, destacando que la iniciativa marroquí de autonomía representa una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable", que está en consonancia con las últimas resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.