-Por encima de todo me decidí a escribir esta historia porque Huey Long se involucró en la guerra del Chaco. Reivindicó el fallo del presidente Rutherford Hayes, otro personaje envuelto en la historia paraguaya en los tiempos que también Argentina reclamó el Chaco luego de la Guerra de la Triple Alianza. Era una deuda pendiente de la intelectualidad paraguaya, que hoy está saldada.

-¿Era Long una especie de líder “populista”, un caudillo provincial o departamental que lo controlaba todo?

-Para entender a Huey Long, primero hay que considerar que su figura crece en el contexto de la Gran Depresion, un momento sombrío de la historia norteamericana. Es el peor momento de Wall Street ante la opinión pública. Sí tenemos también en cuenta que era sureño, es fácil entender su empatía con Latinoamérica, y su estilo semejante a los caudillos de nuestro subcontinente. Pero también era una especie de Juan Perón en esa región, invencible por vía de las urnas. Y ya sabemos que los adversarios impotentes de un político que gana todas las elecciones siempre le endilgan el mote de dictador. En otro orden de cosas, opinó Gabriel García Márquez que la literatura del sur de EEUU está más integrada a Latinoamérica que al Norte. La economía del algodón también…

-¿Qué dijo Long en su denuncia contra la Standard?

-Huey Long conocía a la Standard muy bien, sus mecanismos, sus estrategias y su falta de escrúpulos que ademas son de dominio publico. Hay profusa bibliografía al respecto. La Standard Oil, sabemos, había financiado un impeachment intentando destituirlo de su cargo como gobernador de Luisiana. La Standard, muy bien representada en la Legislatura estadual, fue derrotada por Huey Long y eso fue un triunfo resonante e histórico. Alguien que logra algo así ante un enemigo de semejante envergadura no hablaría en vano. Dijo que la Standard era responsable del embargo de armas contra Paraguay, que esa empresa manejaba la Liga de las Naciones para perjudicar al Paraguay, que había subsidiado combustible a Bolivia que lo necesitaba para la guerra. Y también, recordando el fallo Hayes, que todas esas maniobras evidenciaban que esa empresa petrolera se había vuelto mas poderosa que los solemnes tratados y pronunciamientos firmados a la sombra de la bandera de EEUU. Hoy es algo muy conocido, pero él ya lo decía en 1935.

-¿Por qué presentas tu nuevo libro como una novela de no ficción?

-La subtitule como novela de No ficción, un subgénero de la novela que nace con Rodolfo Walsh y Truman Capote. También lo llaman novela testimonio o metaficción. García Marquez justamente escribió algunas obras como "Noticia de un Secuestro" que también se enmarca en esa clasificación. Es una novela de factura periodística donde la narración pretende acercarse lo máximo posible a la realidad..

-¿Qué representa en la memoria colectiva paraguaya la Guerra del Chaco?

-La Guerra del Chaco es el mas vivo e influyente episodio en la actual memoria colectiva paraguaya. Y su papel en nuestra historia política próxima es notorio, así como en nuestra cultura autoritaria. De ese capitulo surgen las dictaduras con Estigarribia, Morinigo y Stroessner. Determinó la militarización del poder político que también tuvo vientos favorables que soplaron del exterior. Pero es norma que líderes militares que resultan victoriosos en una guerra se conviertan en líderes políticos y jefes de estado. De lo contrario Estados Unidos no hubiera tenido presidentes como Ulises Grant o Ike Eisenhower.

-¿Cuánto y cómo influyen la Guerra de la Triple Alianza y la Guerra del Chaco en la construcción del carácter y la identidad del paraguayo?

-Ambos capítulos de la historia paraguaya tuvieron su papel, y es fácil verlo hasta en los nombres de las calles. Sin embargo, la guerra del Chaco está mas presente por lo ya expuesto. Pero el tan criticado militarismo no surge solo de la guerra del Chaco y de sus ex combatientes como el dictador Stroessner. También fue subproducto de teorías impuestas por fuerzas extranjeras a la región como la Doctrina de Seguridad Hemisférica y su heredera, la Doctrina de la Seguridad Nacional. Aunque la primera fue una creación para evitar la influencia Nazi en Latinoamérica, después de 1945 devino en lo que Herbert Marcusse denominó "fascismo preventivo”. Los dictadores del Plan Cóndor se aprovecharon de la tendencia y el resto es historia conocida. La hegemonía de EE UU reemplaza a la Argentina como resultado de la guerra del Chaco, concluye Leslie B Rout que hizo una tesis al respecto.

-¿No han generado estas guerras una especie de “victimización” que lo justifica todo? Pobreza, dependencia…etc...?

-El victimismo es criticable, es cierto, pero considero peor el esfuerzo de tergiversar la historia. Superar el gran trauma de las guerras pasa por conocer a fondo la verdad de lo sucedido, algo contra lo cual siguen conspirando muchos intereses que actúan en el seno mismo de nuestra sociedad. Cuando mas justicia se haga con nuestro pasado, mejor se instruirá al presente en benificio del futuro. Después de todo, creo que esa es la razón de ser de los libros que hablan de historia.