En septiembre de 1956 el IPS le compra al Ministerio de Hacienda en la cifra de 32.000.000 de Guaraníes, el terreno de 4.105,95 metros cuadrados ubicado entre las calles Oliva, Gral Diaz, Nuestra Señora de la Asunción e Independencia Nacional, donde se levantará el hotel.

En 1958 se adjudica la construcción del edificio a la empresa Cavalcanti Yunqueira S.A., quién se asoció para llevar a cabo el proyecto con la paraguaya AHB.

El fantasma de un genio

La mayoría de los consultados asegura que el diseño estuvo a cargo de Oscar Niemeyer, quién por razones políticas (era comunista y se oponía firmemente al régimen stronista) no pudo firmar los planos, una cuestión menor ya que dejó estampada su impronta en cada ángulo de la obra. Responsable del diseño de los edificios y plazas de la fabulosa y descomunal Brasilia, Niemeyer tenía más de poeta que de arquitecto. Formó parte de la intelectualidad brasileña de los sesenta y setenta. Fue admirado por músicos y escritores y considerado uno de sus pares. Un verdadero artista con todas las letras. Para alguien que diseño una ciudad entera, planificar un hotel debió haber sido un juego de niños.

Unos pocos, admiten la influencia del genial arquitecto carioca pero niegan su participación en la obra. Aseguran que el estilo corresponde al movimiento “internacionalista” que dominaba la época, a la cual pertenecía tanto Niemeyer como los autores del proyecto del Hotel Guaraní y que tenía al francés Le Corbusier como abanderado.

El esplendor

La mole de vidrio y hormigón armado de tres caras, estructura que permitía (y permite) tener dos esplendidas vistas de la Bahía de Asunción, estuvo lista cuatro años después y fue inaugurada, según reza la placa incrustada en la pared del hall central, el 11 de setiembre de 1961

El Hotel fue concesionado y no tardó en convertirse en uno de los más lujosos de Sudamérica. Figuras del mundo entero lo tenían como residencia obligada en caso de pasar por Asunción.

Además de las comodidades que ofrecía a los huéspedes, el Guaraní contaba con numerosas tiendas, dónde compraban sus ropas los hombres y mujeres más poderosos del Paraguay. En una de las boutique adquirió el traje para casarse con la hija de Alfredo Stroessner, el ya mítico Humberto Dominguez Dib, quién años más tarde se transformaría en uno de los mejores clientes del Casino, otro de los atractivos que ostentaba el edificio.

El restaurant Yasyreta, que en la segunda lengua oficial del país quiere decir “País de la Luna”, era visitado por los integrantes de la alta sociedad, que concretaban millonarios negocios mientras degustaban exquisitos platos y bebían el mejor whisky importado.

En 1986 el hotel fue remodelado incorporándose un teatro y un spa.

Por esos años eran huéspedes habituales el ex Presidente argentino Carlos Menem y su trágicamente fallecido hijo Carlitos Jr., que mantenía una estrecha amistad con Gustavo Stroessner. Los Menem llegaban cada año para participar del Rally del Chaco.

El Ocaso

La última concesionaria, con Rodríguez primero y Wasmosy después en el poder, dejo de reinvertir en su mantenimiento, por lo que la estructura se fue deteriorando notablemente. A esto le sumó que dejó de pagar el alquiler de la concesión, por lo que fue desalojada.

Para impedir su cierre, y ya que los oferentes eran escasos debido al monto que se debía gastar para reacondicionarlo, el hotel quedó en manos de los sindicatos de empleados. La decisión se tomó argumentando la necesidad de preservar las fuentes de trabajo mientras se esperaba por una nueva licitación. La flamante administración sindical no hizo más que empeorar las cosas, terminando de destruir el edificio y boicoteando los numerosos llamados a licitación que se realizaron.

En 1996 se decidió su cierre.

La reapertura

Por mucho tiempo, el lugar dónde está ubicado, se transformó en una zona roja, donde travestis y prostitutas ejercían su profesión.

En 2007 y luego de permanecer en estado de abandono durante más de diez años, se llamó a una nueva licitación. El consorcio de capitales argentinos La Gloria Hotelería, perteneciente al Grupo Andreani ganó la concesión.

El 4 de abril de 2008 el histórico Hotel, considerado Patrimonio de la Nación, reabrió sus puertas.

Hoy, en el centro de la capital paraguaya, se emplaza este inconfundible ícono totalmente renovado, que ofrece servicios 5 estrellas, 110 habitaciones: Concept, Suites y VIP Suites. Restaurant & Bar "Yasyretá" con cocina de autor. Terraza, piscina al aire libre, gimnasio. Cuatro amplios y funcionales salones de eventos y reuniones, y Casino.

Su diseño de vanguardia hace que sea el preferido a la hora de organizar fiestas conceptuales, exposiciones y sesiones fotográficas, como habrán visto lo hace NP.

Para reservas y más información sobre el Guaraní, se puede ingresar a su sitio web www.guaraniesplendor.com o bien comunicarse a su Central de reservas al teléfono (595-21) 45-2099.