La senadora propuso elaborar un proyecto de ley que reglamente el uso de los medios del Estado por parte de los diferentes partidos políticos con fines propagandísticos, o algo parecido, porque no quedó muy claro, la verdad.

Por su parte, Caligaris se escudó argumentando que se trató de la cobertura de un evento público, no de un acto partidario, algo que fue considerado por la mayoría de los parlamentarios como “tomadura de pelo”.

“No hicimos propaganda ni política ni electoral” señaló el funcionario.

El ministro aseguró que no recibió orden directa del presidente Cartes para trasmitir el acto de Alliana, ya que la actividad formó parte de la rutina periodística que cumplen un sábado, como cualquier otro día. Dijo que la invitación al evento fue extendida por la Dirección de Comunicación de la Presidencia, que se encarga de informar sobre las actividades del mandatario. Afirmó que el costo de la transmisión fue tan solo de G. 4.000.000.

Ahora el Senado tiene 20 días hábiles para evaluar los argumentos expuestos por Caligaris y decidir su moción de censura.