Inicio de clases marcado por deficiencias estructurales y falta de útiles
A casi dos años de gobierno, nada cambió. Muchas escuelas siguen funcionando debajo de los árboles, los alumnos recibiendo tarde los kits escolares y los maestros trabajando sin rubro. El diario UH publicó hoy una nota que refleja esta realidad.
En Escuela Graduada Nº 8018 Juan José una treintena de niños reciben las enseñanzas al aire libre, sin aulas, en precarias sillas de madera y exponiéndose al sol o alguna lluvia repentina.
La institución está ubicada en la colonia San Francisco, a pocos kilómetros de la ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú.
Su directora, Graciela González oficia como directora y profesora de esa institución y tiene el desafío de brindar una educación para chicos de tres grados diferentes.
Dijo que en varias ocasiones ya solicitó al Ministerio de Educación y a la Gobernación departamental la construcción de aulas, pero nunca recibió una respuesta. "Es difícil enseñar en estas condiciones desafiando al calor o el frío. Tampoco tenemos pizarrón", lamentó.
Al igual que la Escuela Roa Benítez tampoco recibió la totalidad de los útiles escolares.
La situación es igual a la del año pasado, pese a que en el 2014 municipios y gobernaciones recibieron G. 313.698 millones en concepto del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), que debieron destinarse en un 50% a infraestructura escolar.
Más preocupado por su futuro político que por la gestión de gobierno, poco le importa a Cartes la educación de los niños del Paraguay. Es comprensible, seguramente en el Goethe (donde van sus hijos y muchos de los hijos de sus amigos) esto no pasa.
