Mundo NOVA
Interesante metodología en Berlín

Heladeras públicas para no tirar comida en buen estado y ayudar a los más necesitados

Heladeras públicas para socorrer a los más necesitados.

Alertada porque cada alemán lanza a la basura más de 80 kilos de productos comestibles al año, una organización impulsa en Berlín esta singular iniciativa de "depositar sólo aquellos alimentos que tú mismo comerías" en heladeras callejeras, con el fin de matar dos pájaros de un tiro: no desperdiciar comida y ayudar a los más necesitados.

Berlín ya cuenta con dos heladeras públicas de intercambio de alimentos para que los transeúntes puedan depositar y recoger comida, una iniciativa de la alemana "Foodsharing" contra la sobreproducción de la industria alimenticia y el consumismo.

De acuerdo a un estudio de la Universidad de Stuttgart, cada alemán tira a la basura 82 kilos de alimentos al año, una máxima que "Foodsharing" intenta combatir desde 2012, cuando empezó a organizar campañas de intercambio y reciclaje de alimentos bajo el lema "Queremos que los alimentos recuperen su valor, más allá de ser una mera mercancía".

En marzo de este año, se materializó por primera vez su idea, cuando abrieron la primera "heladera pública" de Alemania en "Markthalle Neun", un mercado del popular barrio de Kreuzberg.

Las repercusiones positivas de la iniciativa hicieron que la semana pasada se abriera el segundo punto de la campaña en el mismo barrio para que tanto vecinos que han comprado de más, personas que viven solas y ven que va a vencer su comida o establecimientos de la zona que tienen excedentes, depositen en estos puntos alimentos que puedan ser utilizados por otras personas.

"Nuestra iniciativa ha resultado ser realmente útil. Mercados bio, panaderías y restaurantes también traen los excedentes de lo que producen a estos puestos", detalló la representante de "Foodsharing", Lisa Berger.

Hasta el momento, la organización con sede en Colonia, tenía ya distribuidos distintos "puntos calientes" de intercambio de alimentos por todo el país, pero ninguno donde productos frescos como leche o yogures, y productos ya cocinados, pudieran también pasar de una mano a otra.

Sólo hay dos reglas para el uso de estas "heladeras públicas": "depositar sólo aquellos alimentos que tú mismo comerías" y no dejar carne picada o productos con huevo o leche fresca sin cocinar, por cuestiones de salubridad.

Lectores: 111

Envianos tu comentario