En el documento publicado por la cancillería brasileña, los representantes de la Unasur y el Vaticano expresaron su satisfacción por el rechazo "a la violencia en todas sus formas" manifestado tanto por el gobierno como por la oposición.

Asimismo, los "testigos de buena fe" del proceso reiteraron "su disposición a seguir trabajando con el gobierno de Venezuela y los representantes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) para continuar el diálogo que permita avanzar en busca de soluciones a los temas que se presentaron".

Las partes "presentaron ideas y deberán ahora reflexionar sobre los próximos avances del diálogo", añadieron Figueiredo, Holguín, Patiño y Giordano, quienes dieron por terminada la visita del domingo y lunes a Caracas.

Mientras tanto, el secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Aveledo, afirmó este martes que el diálogo "no está roto" aunque advirtió que los dirigentes de su sector volverán a las mesas de trabajo "cuando se vean algunas respuestas de parte del gobierno".

Por otro lado, Aveledo reveló que durante las reuniones con los mediadores, los dirigentes de la MUD transmitieron su descontento por el incumplimiento del gobierno sobre algunos acuerdos y propusieron un método para dar mayor "orden" al proceso y ayudar a "lograr hechos".

Cese de conversaciones

El pasado jueves, el diálogo había quedado congelado, al suspenderse por segunda vez la cuarta reunión del proceso, luego de que la oposición revelara que había cancelado su asistencia a las mesas de trabajo ante el incumplimiento por parte del gobierno de varios de los compromisos asumidos en las conversaciones anteriores.

A pesar de que el oficialismo no había informado sobre sus contactos con los cancilleres y el nuncio, el presidente Nicolás Maduro aseveró que "el diálogo existe", pero reconoció que la mesa de conversaciones con la MUD es sólo "una instancia del diálogo nacional".

Durante un acto oficial en el palacio presidencial de Miraflores, Maduro había solicitado que el diálogo se aprovechara con el fin de “crear una agenda común para el país", pero señaló que "aquí no se está negociando nada" y que "el diálogo no puede medirse por resultados".

Por su parte, el presidente del parlamento y número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela gobernante, capitán Diosdado Cabello, destacó que el diálogo "no es pacto" y "no es entrega, ni negociación ni capitulación".

Al mismo tiempo

Mientras tanto, este martes dos jóvenes fueron heridos de bala y las sedes de dos empresas estatales dañadas, durante una manifestación de protesta realizada por encapuchados en el municipio Lechería, en el estado Anzoátegui, donde en las últimas dos semanas se registraron otro herido de bala, dos vehículos oficiales incendiados y ataques a un puesto de la policía comunal.

Las protestas cotidianas iniciadas el 6 de febrero en los estados andinos Táchira y Mérida, y extendidas al resto del país seis días más tarde, dejaron 42 muertos, 835 heridos, 3.102 detenidos -de los cuales 252 permanecían privados de libertad- y 160 investigaciones por presunta violación de derechos humanos, según el último balance oficial.