Del encuentro también participaron el titular de la Cámara de Diputados, Hugo Velázquez, el procurador general de la República, Roberto Moreno, así como otros ministros y asesores de los tres poderes.

La demanda fue presentada ante tribunales de Washington, Estados Unidos, donde tendrá lugar el juicio de ejecución de sentencia.

“Yo me comprometí con el presidente de la República, el presidente de la Corte Suprema y todos sus asesores, ministros, el procurador general y otros que explicaron la situación del caso, a llevar la propuesta hecha por ellos a la Mesa Directiva del Senado, puesto que este es un cuerpo colegiado donde tenemos que tomar las decisiones en conjunto” señaló Abdo Benítez en conversación posterior con la prensa.

Conforme los datos oficiales, la deuda reclamada a nuestro país proviene de la estafa internacional perpetrada por el ex embajador itinerante, Gustavo Gramont Berres, quien falsificó garantías a nombre del Estado paraguayo para obtener préstamos en bancos suizos y un reaseguro otorgado por la empresa italiana SACE.

“Creemos que esa es una deuda espuria, una deuda ilegítima, una deuda privada que se convirtió de manera fraudulenta en deuda pública a través de una garantía fraudulenta del Estado. De hecho, el Senado de la Nación ya tiene una posición de que esta es una deuda espuria, no reconocida por el Estado paraguayo” dijo Abdo.

Agregó que esta situación debe ser analizada, pues podría afectar la credibilidad que se ha ganado el Paraguay a nivel internacional respecto a su sostenibilidad crediticia.

“Esto es algo que nos tiene que unir a todos, tiene que ser una causa nacional, para hablar de qué manera podemos resolverlo”, apuntó.