Cartes quiere a su secretario privado como embajador en Alemania
Primero propuso al nieto de Alfredo Stroessner, Goli, como embajador ante Naciones Unidas, después al pyrague y defensor de la dictadura Luis González Arias como representante diplomático ante el Perú, y ahora a su secretario privado, Fernando Ojeda, como delegado en Alemania. Evidentemente, la política exterior tampoco es el fuerte de empresario tabacalero.
Sin muchos argumentos, Eladio Loizaga defendió la decisión de Cartes. Dijo que se trata de un hombre “de su confianza, que tiene el deseo, la motivación y pertenece a una nueva generación que se incorpora al servicio diplomático”.
Como respaldo observó que no es algo usual que en menos de tres semanas se haya conseguido el acuerdo de parte del gobierno alemán.
Quienes conocen a Ojeda, aseguran que este solicitó el puesto debido a que está cansado del mundo político. Sin embargo, en vez de pedir la gerencia de alguna de las empresas de Don Horacio, optó por la carrera diplomática.
A cambio, del acuerdo para Ojeda, Cartes entregó Costa Rica y Portugal a dos liberales, el diputado Julio Mineur y el excanciller José Félix Fernández Estigarribia, alias “Mariscalito”.
El primero está acusado de haberse apropiarse de manera ilegal de 250 hectáreas en Presidente Hayes que tuvo la precaución de poner a nombre de su esposa, Elizabeth Perruchino Aquino.
Pero el posible embajador en Portugal no se habría quedado solo con este establecimiento sino que estaría involucrado en todos los negociados con tierras en el Chaco.
El segundo, fracasó rotundamente en su intento por conseguir que la comunidad internacional reconociera como presidente legitimo a Federico Franco y dejó la cancillería con un cero gigante. A su favor podemos mencionar que es uno de los pocos funcionarios del gobierno liberal que no ha sido acusado por hechos de corrupción.
Loizaga reconoció que las designaciones de ambos tiene que ver con el cupo político que Cartes negoció con Llano.
