El próximo 11 de junio, comenzará oficialmente en la ciudad de Ayolas, la renegociación del Tratado de Yacyretá entre Paraguay y la Argentina. Mientras el vecino país reclama una deuda de alrededor de 6 mil millones de dólares (lo mismo que pagaría a Repsol por la expropiación de YPF), Paraguay sostiene que esta deuda no existe y advierte que no emprenderá ninguna obra en conjunto con la Argentina hasta tanto no se transparenten las cuentas de la binacional.
“No vamos a aceptar ninguna situación que no esté debidamente explicada, documentada y debatida en torno al pasivo que pueda tener la entidad con la Argentina”, dijo el senador liberal Carlos Amarilla, miembro de Comisión de Seguimiento de la Negociación del Congreso, tras reunirse este martes con el presidente Horacio Cartes.
Además de la clarificación de las cuentas, nuestro país exige la cogestión plena de la represa, ya que asegura que hasta el día de hoy, la Argentina fue quien “hizo y deshizo” en el ente.
Aunque la postura del Ejecutivo tiende a una revisión de la contabilidad por parte de los equipos designados, Amarilla no descartó que el Paraguay proponga que sea un auditor externo el que se encargue de determinar el verdadero estado de las finanzas de la EBY.
“También hablamos de la necesidad de que contribuyan a la clarificación de las cuentas entidades de prestigio como las principales auditoras del mundo, o algunas universidades reconocidas a nivel mundial” indicó.
Yacyretá: causa nacional
El equipo paraguayo estará liderado por el jefe de Gabinete y exgerente de las empresas del actual presidente Horacio Cartes, Juan Carlos López Moreira, detrás de quien estará un grupo de especialistas conformado por representantes de diferentes sectores políticos y sociales, ya que el país pretende que esta negociación se convierta en una “causa nacional”.
“No está aún definida la mesa de negociación, a nosotros (la Comisión parlamentaria) nos corresponde acompañar como observadores, no podemos tener participación en la mesa de negociación, es potestad del Ejecutivo, pero coincidimos en que todo esto tiene que abordarse con una visión integral, nacional mejor dicho, con la participación plural tanto de los equipos técnicos de negociación que represente de alguna forma a las fuerzas sociales y políticas del país”, señaló al respecto Amarilla.
