No es de extrañar esta afirmación por parte de un fiscal que interpreta el derecho según los intereses que defiende, porque está claro que Rachid no se ha desempeñado durante el proceso como instructor de la causa y representante del Ministerio Público, sino como abogado de la firma Campos Morombí.

Desde que se hizo cargo de lo que debió ser una investigación, Rachid optó por acusar en vez de investigar.

Esto implica además (y entre otras tantas cosas) que todos nosotros le estamos pagando el abogado a la familia Riquelme.

Lo peor de todo es que pese a existir pruebas contundentes de su parcialidad y connivencia con una de las partes (esto no lo dice ni NOVA ni las organizaciones que defienden al grupo campesino sino el comité de DDHH de Naciones Unidas así que si tiene algún problema que saque pasaje a Suiza y reclame ahí) ha sido mantenido al frente de la causa por la Fiscalía General y la Corte Suprema, dejando en evidencia la complicidad existente entre la justicia y las familias más poderosas del país.

Un estudiante de primer año de Derecho que respondiera en un examen que todo el mundo es culpable hasta que demuestre lo contrario sería reprobado de inmediato.

Ignorante e impune, este revisionista del Derecho debería volver a las aulas pero no como profesor, sino como alumno.

Jueza admite error de la Fiscalía

Por suerte, la jueza Janine Ríos sí parece entender de Derecho: "No están individualizados como corresponde (los acusados con las pruebas), entonces esta es la etapa procesal oportuna para que se sepa qué supuestamente están entrando como pruebas en contra de ustedes porque, hasta ahora, ustedes son inocentes, pero por qué supuestamente y con qué pruebas se les va a llevar a un supuesto juicio oral", expresó dirigiéndose a los campesinos en la Audiencia de hoy.

Mañana miércoles se procederá a la apertura de las cajas.