Hugo Pereira se ha desempeñado como funcionario del Gobierno Departamental de Concepción, desde el año 2004 al 2008, tiempo en el cual se ha relacionado con prestigiosos estudiosos de la realidad nacional. Ha participado en numerosos cursos en el manejo de la información estadística y territorial, lo que ha despertado su interés en el estudio profundo de la realidad social de su región.
Sus investigaciones lo han llevado a la idea de que el EPP podría llegar a ser una excusa de los grupos económicos que cultivan soja en la región, para criminalizar la protesta de los miembros de las comunidades afectadas por la expansión de dicho cultivo y deslegitimar así sus denuncias.
Antes de responder nuestras preguntas vale la pena leer la introducción al tema que nos envió el mismo Pereira, quién reside en Concepción.
El 14 de marzo de 2008 aparece, en primera plana de todos los periódicos del país, una noticia relacionada a la quema de un galpón de la estancia “Santa Herminia”, establecimiento en que se encuentra un sojal sobre el que los habitantes de Kuruzú de Hierro habían realizado numerosas denuncias.
Los autores de la quema dejaron en el lugar un panfleto en el que se leía: “Ejército del Pueblo Paraguayo, Comando Germán Aguayo. Tierra a los campesinos paraguayos. Quienes matan al pueblo con agrotóxicos pagarán de esta manera”.
El propietario del establecimiento, el brasileño Nabor Both, acusó a sus vecinos, los campesinos que lo denunciaron en reiteradas ocasiones por daño al medioambiente, de ser responsables de la quema.
El líder de la comunidad, Demetrio Alvarenga, negó esa acusación al tiempo de señalar que la misma podría ser consecuencia de los constantes reclamos realizados a las instituciones oficiales a raíz de los perjuicios ocasionados por las fumigaciones a los pobladores, como enfermedades estomacales, respiratorias y oculares.
Los habitantes de Kuruzú de Hierro no descartaron la posibilidad de que la quema del galpón de la estancia haya sido provocada por los mismos propietarios en que se encuentra el sojal, como una manera de desacreditarlos ante la opinión pública local y nacional, desviando así la atención del problema ambiental.
La Fiscalía de Horqueta a cargo de Marcial Núñez, basado en el panfleto aparecido en el día de la quema y sin hablar de otros elementos de juicio concretos, sostuvo que las “evidencias” dirigían la investigación hacia el supuesto grupo guerrillero “Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP)”, el cual podría estar relacionado con organizaciones campesinas interesadas en acceder a las tierras del empresario brasileño en que se produjo el incidente.
El Agente del Ministerio Público se refería a la pretensión del grupo de campesinos de Kuruzu de Hierro de obtener, vía expropiación, 700 hectáreas de terreno del productor sojero, consideradas tierras fiscales fiscales.
Las gestiones para lograr ese objetivo, según los líderes de la comunidad, se encontraban avanzadas y existían en ese sentido conversaciones con el mismo. Ya se había previsto incluso para el 15 de marzo de 2008 una reunión entre los dueños de la estancia y los representantes de la comunidad a fin de llegar a un acuerdo amistoso. La quema del galpón frustró esa posibilidad.
-Si es un” pretexto” o “creación” de los sojeros, evidentemente cuenta con la complicidad del gobierno, que ha desplegado fuerzas especiales con el objetivo de atrapar a sus miembros…
No quiero caer en la especulación de la misma manera en que caen quienes sostienen que el gobierno apoya al EPP, un argumento que no es de ninguna manera creíble. En primer lugar el objetivo de una guerrilla, específicamente el caso del EPP, de acuerdo a lo que señalan los mismos medios de comunicación, es la toma del poder a través de las armas. El presidente Lugo ya llegó al poder, ¿cuál es su intención entonces de apoyar a un grupo guerrillero? Por otro lado tampoco se sostiene la afirmación de que el presidente Lugo “puede, si quiere, parar al EPP” (teniendo en cuenta que es “su aliado”).
La cabeza de Lugo es la que, con “su relacionamiento con el EPP”, ha estado siempre en peligro de rodar. Si puede controlar al grupo, ¿por qué no la hace para salvarse a sí mismo?, o, acaso ¿quiere auto expulsarse del poder? No creo que ningún Presidente quiera tal cosa.
-El gobierno ha dado nombres de cabecillas e integrantes del grupo ¿Qué piensa de eso? -¿Quiénes son entonces Severiano Martínez y los otros dos muertos por la policía? Si Ud pone en duda la existencia del grupo revolucionario ¿A quién atribuye el secuestro de Zavala y los “atentados” con explosivos?
El supuesto EPP se presenta siempre a través de sus panfletos, que aparecen de tanto en tanto y siempre se consideran pruebas contundentes, o sus supuestos voceros, como un grupo que defiende a los más pobladores más pobres y marginados del país.
Las denuncias hechas por los lugareños de Kuruzú de Hierro sobre daño al medioambiente, tenidas en cuenta por varias instituciones oficiales como la Gobernación de Concepción, la Fiscalía del Ambiente, el Senave y la Justicia que ordenó la suspensión de la fumigación, fueron contrarrestadas por denuncias por robo, invasión de propiedad y otros delitos por parte de los propietarios del establecimiento en que se encuentra el sojal, alcanzando la confrontación el nivel más alto cuando, luego de la quema de un galpón de la estancia, los vecinos que venían presentando sus quejas por el vertido de plaguicidas, fueron relacionados con un supuesto grupo guerrillero, el Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP), cuyo primer panfleto aparece en la escena de dicho episodio señalando que así se castigará a “quienes matan al pueblo con agrotóxicos”.
Los campesinos de Kuruzu de Hierro que reivindicaban vivir en un ambiente saludable, fueron vistos luego de la supuesta operación del EPP, como guerrilleros, incluso “terroristas”, pasando casi al olvido su exigencia de adecuar la producción de soja a las leyes ambientales.
Resulta por demás llamativo que un hipotético grupo insurgente que invoca al pueblo, haya efectuado tal acción en un momento en que la comunidad, “el pueblo”, estaba ganando la batalla contra la fumigación de “agrotóxicos”.
Esto plantea que el Ejército Paraguayo del Pueblo, si existe el grupo armado, es en realidad el Ejército contra el Pueblo Paraguayo, porque sus actuaciones no hicieron otra cosa, en éste y otros casos en el Departamento de Concepción y el país, que justificar la represión contra los sectores sociales que dice representar.
El EPP apareció para destruir el logro de sus hermanos “los oprimidos”. A partir de su actuación es donde hay que empezar a buscar el verdadero rostro oculto del EPP.
-¿Cree que existe desinformación sobre lo que realmente allí ocurre?
La prensa ha insistido siempre en una sola dirección: la existencia del EPP a partir de las afirmaciones de los órganos oficiales como la Fiscalía y la Policía. Se ha girado siempre en torno a ese punto, nunca se han analizado los antecedentes a la primera aparición en escena, en marzo del 2008, del supuesto grupo guerrillero.
-¿Cuál es el pensamiento de los pobladores de Concepción respecto a la existencia o no del EPP?
La opinión pública termina haciendo suyo el pensamiento de los medios de comunicación cuando no tiene fuentes alternativas que le muestren que otra podría ser la realidad.
Sin embargo no todos los pobladores creen en una versión unidireccional que se repite día a día hasta el punto que se ha convertido en verdad.